El Día del Profesor se celebra apenas 6 días después del Día del Maestro, de modo que estaríamos en la semana de los docentes, a la que el gobierno nacional se plegó con la suspensión de la ley de financiamiento educativo, anunciada con el proyecto de presupuesto para 2025.
Así como el 11 de setiembre conmemora la muerte de Domingo Faustino Sarmiento, el 17 del mismo mes se recuerda el fallecimiento, 6 años después, del profesor José Manuel Estrada, director del Colegio Nacional de Buenos Aires, historiador, orador, escritor, periodista y uno de los más destacados intelectuales de su época.
Nació el 13 de julio de 1842 en Buenos Aires, en el seno de una familia muy interesada por la formación académica y cultural.
Estudió periodismo y junto a su hermano Santiago dirigió el periódico La Guirnalda.
A temprana edad fue un promotor de la educación de los ciudadanos en el siglo XIX y un defensor de la libertad de cátedra, con el objetivo de mejorar las condiciones de aprendizaje y aumentar la cantidad de alumnos en las escuelas.
Fundó el Círculo Literario, un grupo orientado al estudio de la historia argentina. Y en 1865, el director de las Escuelas de la Provincia de Buenos Aires, Luis José de la Peña, lo invitó a brindar un curso de 30 volúmenes sobre sus conocimientos históricos en la Escuela Normal de Profesores.
Este trabajo le inspiró a escribir y publicar una de sus mejores obras, Lecciones de la Historia Argentina.
Difusión de la fe católica
Estrada era creyente y mucho de su trabajo se encontraba orientado a la difusión de la fe, por lo que en 1862 publicó El catolicismo y la democracia.
En 1876, el entonces presidente de la nación, Nicolás Avellaneda, lo designó rector del Colegio Nacional de Buenos Aires.
Cuatro años más tarde creó la Revista Argentina, un medio con una perspectiva cristiana.
Sin embargo, sus ideologías lo llevaron a enemistarse con otras figuras políticas como Leandro N. Alem, quien se oponía a su propuesta de que la escuela pública sea católica.
Domingo Faustino Sarmiento lo designó titular de la cátedra de Instrucción Cívica en el Colegio Nacional de Buenos Aires y jefe del Departamento de Escuelas, y en 1873 fue electo diputado de Buenos Aires por el partido de la Unión Católica.
Durante sus últimos años dictó clases de Derecho constitucional en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y recibió propuestas del entonces presidente Luis Sáenz Peña para formar parte de su gabinete.
No obstante, debido a su delicado estado de salud decidió retirarse en Paraguay, donde falleció el 17 de septiembre 1894 a los 52 años. Sus restos fueron trasladados al Buenos Aires y actualmente descansan en el cementerio de Recoleta.
Frases para profesores
Algunas frases que más remarcan el valor y el aporte a la sociedad que realizan los docentes, sean los maestros de la escuela primaria o los profesores de la secundaria, terciaria y universitaria:
“Ser profesor es la elección de una forma de vida que se asume desde la labor diaria, las exigencias, la lucha, el agotamiento, la esperanza y la alegría de hacer lo que eligieron ser”, José Manuel Estrada.
“Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida”, Pitágoras.
“La escuela es el secreto de la prosperidad de los jóvenes”, Juana Manso.
“El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas”, Paulo Freire.
“La mayor señal del éxito de un profesor es poder decir: ´Ahora los niños trabajan como si yo no existiera”, Maria Montessori.
“Es el supremo arte del maestro despertar la curiosidad en la expresión creativa y conocimiento”, Albert Einstein.
“Los días más felices son aquellos que nos hacen sabios”, Gabriela Mistral.
“El porvenir está en manos del maestro de escuela”, Victor Hugo.
“Todo lo que se le enseña a un niño se le impide inventarlo o descubrirlo”, Jean Piaget.
“El maestro que conoce a medias enseña a medias. La superioridad del maestro es conseguida por la entrega total hacia el niño, sabiduría de comprensión, de sinceridad”, Olga Cossettini.
“El objeto más noble que puede ocupar el hombre es ilustrar a sus semejantes”, Simón Bolívar.
“Las enseñanzas orales deben acomodarse a los hábitos de los oyentes”, Aristóteles.
“Dar amor constituye en sí dar educación”, Eleanor Roosevelt.
“Estoy en deuda con mi padre por vivir, pero con mi maestro por vivir bien”, Alejandro Magno.
“Un profesor trabaja para la eternidad: nadie puede decir dónde acaba su influencia”, Henry Adams.
“Cuando aprendes, enseñas. Cuando recibes, da”, Maya Angelou.
“La educación es el arma más potente que puedes usar para cambiar el mundo”, Nelson Mandela.
“Fundar escuelas es sembrar en las almas”, Manuel Belgrano.
“Es verdad que la letra con sangre entra, pero no con la del alumno, sino con la del maestro”, María Maeztu.
“La educación es el acto de despertar la curiosidad de la mente y alimentarla”, Bob Dylan.
Los comentarios están cerrados.