La historia de Matías Lucuix: una lesión lo obligó a retirarse y ahora puede obtener la gloria con la Selección argentina
La Selección argentina de futsal enfrentará este domingo a su par de Brasil en la final del Mundial de Uzbekistán 2024 y podrá lograr su segunda conquista intercontinental de la mano de Matías Lucuix, el entrenador que una lesión lo retiró en el apogeo de su carrera y que fue parte del campeonato del mundo conseguido en Colombia 2016.
Hace casi diez años ya que el fútbol sala empezó su crecimiento exponencial en la Argentina de manera profesional ya que, si bien era un deporte muy practicado en cada rincón del país, la elite y la liga nacional no contaban con un profesionalismo para estar a la altura de los epicentros del futsal como Brasil, España, entre otros.
El hecho que le hizo dar el salto al deporte en la Argentina fue la conquista del Mundial de Colombia 2016 con varias figuras que estarán este domingo en la final ante Brasil como Cristián Borruto, Alan Brandi, Constantino Vaporaki, Pablo Taborda, entre otros. Además, quién estuvo presente fue el hoy entrenador de la ´Albiceleste´, Matías Lucuix, que venía de retirarse por una grave lesión un año antes y estuvo en la cita intercontinental como ayudante de campo de Diego Giustozzi.
Nacido el 20 de noviembre de 1985 en Buenos Aires, Lucuix empezó su relación con el futsal jugando al ´baby futbol´ en algunos clubes de barrio de Tigre. Justamente, fue en el ´Matador´ de Victoria donde jugó de Octava hasta Quinta División en cancha de once hasta que empezó a competir en el futsal de Tigre que recientemente se había afiliado a AFA en dicha disciplina.
Tres años (1993-1996) fueron los que estuvo en el futsal del cuadro de Victoria hasta recalar en River, club del cual es hincha. En el ´Millonario´ (1996-2007) ganó varios títulos en Tercera y Cuarta División hasta ser parte del primer equipo, donde conquistó el Torneo Apertura y Clausura de la temporada 2002/03, y ser citado por la Selección argentina, el lugar que lo catapultó a Europa tras ser medalla de plata en los Juegos Panamericanos 2007 con una camada compuesta por varios jugadores que integraban las filas de equipos del Viejo Continente.
Lucuix jugaba de ala y es considerado el mejor exponente del futsal argentino. Tenía una elegancia distintiva, técnica, habilidad, gol, panorama, inteligencia, mentalidad ganadora y, como si fuera poco, tenía la capacidad de ser ambidiestro a la hora de definir de cara al arco. El Caja Segovia de España fue su primera experiencia en Europa donde arribó en 2007 y mostró todo su potencial durante cuatro años hasta su llegada en 2011 al Inter Movistar, uno de los mejores equipos del futsal español.
En paralelo y con 26 años, el futbolista se preparaba para disputar el Mundial de Tailandia 2012 donde era la figura indiscutida de Argentina y la ilusión del equipo de alcanzar el podio por primera vez. Lucuix arrancó la competencia cumpliendo con las expectativas puestas en él y se destacó en la fase de grupos en las victorias ante México y Australia.
Sin embargo, no todo fue alegría para Lucuix ya que el partido ante Australia significó un antes y un después en su vida y en su carrera deportiva. El ala argentino sufrió una triple fractura con desplazamiento del tercio distal del peroné, oblicua con tercer fragmento de tercio medio y distal de la tibia y también la del maléolo tibial interno.
Al jugador le tuvieron que colocar 20 tornillos y 2 placas pero, además, le habían diagnosticado 10 meses de recuperación. Lucuix tuvo dos recaídas y nuevas intervenciones, situaciones que le afectaron psicológicamente y que lo llevaron a empezar a realizar el curso de director técnico.
Luego tres años de lucha con esta durísima lesión y sus secuelas, el futbolista decidió retirarse profesionalmente diez días antes de su cumpleaños número 30. El golpe fue devastador para Lucuix pero el llamado de Giustozzi, el por aquel entonces entrenador de la Selección argentina de fútbol sala, lo volvió a reinsertar en este deporte.
Giustozzi le ofreció ser parte del Cuerpo Técnico de la ´Albiceleste´ y, en 2016, lograron conquistar la primera Copa del Mundo para la Selección argentina en la disciplina siendo una pieza importante para dicho logro. “El deporte y la vida siempre te dan la revancha!!! EN PAZ” había escrito en sus redes Lucuix tras el campeonato obtenido.
Dos años después, a Lucuix le llegó su gran oportunidad de hacerse cargo de la Selección argentina de futsal tras la ida de Giustozzi. Con varios ex compañeros suyos dentro del cuerpo técnico y el actual plantel, el ahora entrenador guio a la ´Albiceleste´ al subcampeonato mundial en 2021 y el domingo tendrá la gran chance de ganar la segunda Copa del Mundo para la historia del futsal argentino, nada más y nada menos que ante Brasil.
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