Quiénes son cinco diputados peronistas que Cristina Kirchner acusó de «transfuguismo político»

En un duro posteo que publicó en sus redes sociales, la ex presidenta Cristina Kirchner cargó hoy contra el “transfuguismo político” de cinco diputados nacionales peronistas que ayudaron ayer al oficialismo a juntar el número de voluntades para blindar el veto a la ley de financiamiento universitario.

Mientras que el presidente del Comité Nacional de la UCR, el senador Martín Lousteau, se encargó de aplicar el “principio de revelación” para catalogar como “traidores al radicalismo” a los cinco diputados radicales que le dieron la espalda a su partido en la misma votación, la jefa del kirchnerismo hizo lo propio con los legisladores peronistas que, habiendo asumido sus bancas por Unión por la Patria, “se torcieron” y terminaron colaborando con el adversario.

En su publicación, Cristina Kirchner embistió contra los “5 votos peronistas que, de haber cumplido con su mandato, habrían dejado sin efecto aquel veto y hoy la universidad tendría financiamiento, sus facultades no estarían tomadas y los docentes y estudiantes en clase”. 

Por un lado, apuntó contra los diputados tucumanos del bloque Independencia Elia Fernández, Agustín Fernández y Gladys Medina, quienes responden al gobernador Osvaldo Jaldo.

Estos tres diputados llegaron al Congreso en las listas del Frente de Todos y Unión por la Patria, pero al poco tiempo de comenzada la gestión de Javier Milei, se escindieron del bloque encabezado por Germán Martínez como consecuencia de una orden de su jefe político, que ya había comenzado a rendir pleitesía al presidente.

Los tres ya habían “traicionado” el contrato electoral por el cual habían sido elegidos al acompañar la Ley Bases y rechazar la ley de movilidad jubilatoria de la oposición.

Conforman un bloque aliado al Gobierno, pese a que la provincia de Tucumán, por el momento, vio caer las transferencias directas que solía percibir en un 37% en términos reales.

El otro gobernador señalado en boca de Cristina Kirchner por “transfuguismo político” es el catamarqueño Raúl Jalil, quien instruyó a Fernanda Ávila a ausentarse del recinto para quedar bien con el Gobierno.

Hasta el día anterior de la sesión, Germán Martínez aseguraba que los 99 diputados del bloque iban a estar firmes en la postura «anti veto», pero algo pasó en esas pocas horas que transcurrieron para que se torciera la voluntad de Jalil.

Ávila, quien supo ser secretaria de Minería durante el gobierno de Alberto Fernández, siguió las órdenes y dejó con un voto menos al bando opositor que había trabajado arduamente para llegar a las dos terceras partes.

Jalil, uno de los mandatarios “dialoguistas”, intentó borrar su jugada dejando que los otros tres diputados catamarqueños, entre ellos su esposa Silvana Ginocchio, votaran a favor de las universidades públicas.

Sin embargo, ya había dejado “los dedos pegados” con la decisión de hacer ausentar a Ávila, y Cristina Kirchner, mostrándose como jefa del Partido Justicialista, no dejó pasar la maniobra.

«Ayer, de los 99 diputados y diputadas que conforman el bloque de UxP (integrado mayoritariamente por el peronismo, acompañado por otras fuerzas aliadas), 98 cumplieron con el mandato del voto que los llevó a ocupar una banca en representación del pueblo», escribió la ex jefa de Estado. 

El último de los cinco diputados peronistas que para Cristina Kirchner rompieron el contrato electoral es el misionero Alberto Arrúa, quien se encuentra enrolado en Innovación Federal.

Este interbloque, de ocho integrantes, iba a votar de forma unánime a favor de la ley de financiamiento a las universidades, pero hubo negociaciones de último momento del Gobierno con el gobernador Hugo Passalacqua y con el hombre fuerte del Frente de la Concordia, Carlos Rovira, que convirtieron en abstenciones los votos de los cuatro misioneros.

De este cuarteto, Arrúa es el más identificado con el peronismo, a punto tal que es el secretario General del PJ de su provincia.

Lo más inaudito de la situación es que 48 horas antes de marcar la abstención en el tablero de su banca, Arrúa había jurado en una entrevista radial que votaría a favor de las universidades públicas.

“Fue así que estos legisladores, junto al PRO y algún retazo del radicalismo le permitieron a Milei reunir el número para clausurar las esperanzas de un país que supo reconocer en la educación y, en especial, en las universidades públicas, el camino del ascenso social”, señaló Cristina Kirchner en su mensaje. 

“Esto es lo que está destruyendo las representaciones políticas y sus instituciones. Y todavía hay algunos que se preguntan por qué ganó Milei… Esta realidad que ya es inocultable, nos obliga hoy, más que nunca, a enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de nuestros habitantes y para que nadie más en nombre del peronismo termine utilizando una banca en contra del Pueblo y la Nación”, remató.

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