El Kremlin aseguró este lunes que una supuesta grabación de discusiones militares alemanas muestra que las fuerzas armadas de Alemania estaban discutiendo planes para lanzar ataques en territorio ruso, y cuestionó si el canciller Olaf Scholz estaba en control de la situación.
Los medios de comunicación rusos publicaron la semana pasada una grabación de audio de lo que presumieron que era una reunión de altos cargos militares alemanes en la que se discutían armas para Ucrania y un posible ataque de Kiev contra un puente en Crimea, lo que llevó a los funcionarios rusos a exigir una explicación.
«La propia grabación dice que en el seno de la Bundeswehr se discuten de forma sustantiva y concreta planes para lanzar ataques contra territorio ruso. Esto no requiere ninguna interpretación jurídica. Aquí todo es más que evidente», declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Peskov continuó: “Aquí hay que averiguar si la Bundeswehr lo hace por iniciativa propia. Entonces la pregunta es: ¿Hasta qué punto es controlable la Bundeswehr y hasta qué punto Scholz controla la situación? ¿O forma parte de la política del Gobierno alemán?”
Agregó que ambos escenarios eran “muy malos” y subrayan una vez más la implicación directa de los países del Occidente colectivo en el conflicto en torno a Ucrania».
Alemania advirtió que investigaba lo que calificó de aparente acto de espionaje por parte de Rusia.
«El incidente es mucho más que la simple interceptación y publicación de una conversación (…) Es parte de una guerra de información que (el presidente ruso Vladimir) Putin está librando», señaló el ministro de Defensa, Boris Pistorius.
Lo calificó además de «ataque híbrido de desinformación» que «busca la división» y «trata de socavar la unidad» en la nación germana.
Alemania es uno de los países de la OTAN que suministraron
armamento a Ucrania, incluidos tanques, recordó la agencia de noticias Reuters.
Rusia acusa a lo que denomina el «Occidente colectivo» de
utilizar a Ucrania para librar una guerra indirecta contra ella,
en tanto que la OTAN contrapone que está ayudando a Kiev a
defenderse de una guerra de agresión.
Rusia convocó este lunes al embajador de Alemania para exigirle explicaciones sobre las conversaciones militares de la grabación.
El enviado, Alexander Graf Lambsdorff, abandonó el Ministerio de Asuntos Exteriores sin hablar con los periodistas tras asistir a la reunión.
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