Desde 2010 SAF, una empresa con presencia en Uruguay y Argentina, desarrolló un sistema innovador para inhibir el efecto de los rayos, que puede utilizarse en la industria, los comercios y las viviendas.
Visionarios de los desafíos del cambio climático, Francisco Braceras y Alberto Romero, decidieron dedicarse a cazar rayos. Los socios estratégicos en Buenos Aires son Magma Sinergia.
«Es algo novedoso, un sistema pasivo de cargas atmosféricas con el fin de evitar los posibles daños de un rayo», expresó Francisco Braceras, director comercial de la empresa SAF.
Asimismo, explicó que “un pararrayos convencional atrae el rayo, en cambio, nuestro sistema lo expulsa”.
Por otra parte, remarcó que «hay tres tipos de rayos: el que va a tierra, el que va de nube a nube y los que van de la tierra a la nube».
En declaraciones a radio Splendid, Braceras remarcó que «es una tecnología muy innovadora, se puede proteger una atmósfera potencialmente explosiva. El problema es que nunca se sabe cuál es el amperaje del rayo, por eso es imposible saber que daño puede causar».
Además, puntualizó que el sistema inhibidor desarrollado por SAF «está basado en la tecnología que usó Nikola Tesla», a principios del siglo XX.
«Actualmente estamos trabajando en varias provincias para tratar de cambiar las leyes», con el fin de instalar esos inhibidores en lugar de los pararrayos convencionales, y de esa manera minimizar los daños de un rayo, tanto en las zonas agrícolas como en las grandes ciudades.
«El equipo que estamos comercializando es relativamente chico, pesa alrededor de tres kilos y cubre un sector de unos 70 metros de radio», comentó Braceras, y añadió que «esos equipos ya se instalaron en varias zonas de Uruguay. Son totalmente ecológicos y no necesitan ninguna instalación especial».
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