La declaración de Mónica Millapi en el caso Loan

La causa por la desaparición de Loan Danilo Peña avanzó este viernes con la indagatoria a otra de las personas detenidas: Mónica del Carmen Millapi. La mujer está sospechada de haber colaborado con los presuntos secuestradores del menor, que se esfumó en el paraje rural correntino Algarrobal. Fue imputada por el delito de sustracción de menores, que prevé una pena de prisión de 5 a 10 años.

Frente a la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, relató los hechos ocurridos en torno a aquel almuerzo que el 13 de junio tuvo lugar en el domicilio de la abuela de Loan, a quien se lo vio por última vez cuando salió a buscar naranjas en compañía de otros cinco chicos y varios adultos, entre ellos Millapi y su pareja, Daniel “Fierrito” Ramírez.

La acusada primero contó que fueron invitados al lugar por la dueña de casa, Catalina Peña, quien mantenía diálogo con Ramírez: “Hace poco tiempo que mi marido la conoce. Unas seis veces que fuimos al campo, todas este año y con mi hija. Creo que una sola vez él fue solo”. Tras ello, mencionó que, después de lavar los platos una vez finalizado el almuerzo, Laudelina Peña, tía de Loan, les propuso ir al naranjal, lo cual le resultó llamativo: “Yo estaba sentada. Al rato, cinco minutos más o menos, Laudelina dijo ‘vamos a buscar naranjas’. Me pareció extraño porque a ella no le gusta andar por el monte, no le gusta caminar y andar”.

Posteriormente, dijo que durante esa salida su marido recibió un llamado (”era su hermana”, afirmó), ella se distrajo y perdió de vista al pequeño de 5 años y el resto.

Tras advertir que Loan no estaba, los adultos comenzaron a buscarlo en diferentes direcciones mientras ella se quedó con los demás chicos. Pasó un rato y, sin novedades positivas, después decidió llevarlos a donde había quedado estacionado su auto para ir a ayudar a Laudelina. Pero como tampoco lo hallaron luego, regresó al vehículo. En ese momento, aseguró haber encontrado a los menores asustados, y reveló: “Cuando llego, los chicos estaban llorando en el auto, y me dijeron que el hombre malo les dijo muchas cosas malas”. Lo que no supo determinar es a quién se referían los niños con esa calificación.

“Entonces, ahí le llamé a mi marido y le dije que iba a llevar a los chicos, y me fui”, cerró Millapi.

En la indagatoria, remarcó otros dos episodios que le llamaron la atención. El primero sucedió en los momentos posteriores a la desaparición. Dijo que le recomendó a Laudelina llamar a la Policía para alertar sobre la situación, pero en ese instante la tía de Loan contestó una llamada. “Ella dijo que era Victoria (Caillava)No se escuchaba lo que decía y no reconocí la voz. A mí me parecía extraño porque se alejaba para hablar”. Sobre Caillava, quien hasta ese momento era funcionaria de la Municipalidad de Nueve de Julio, agregó que la conocía, “pero nunca crucé palabra con ella”.

El otro fue en la madrugada del 14 de junio: “Escuchamos cerca de las 3 de la mañana que el comisario nos dijo que apareció Loan. Yo le mandé mensaje a mi hijo y le digo que apareció, que ya nos vamos. En los estados, además, estaban poniendo que había aparecido. Pero Laudelina decía que era mentira, que ella estaba hablando con Camila (Núñez) y que le dijeron que no. A la media hora, llaman para decir que era una falsa noticia”. Fue la última vez que habló con Laudelina, según afirmó.

Por otro lado, se refirió al momento de su detención: “En la comisaría ya no recuerdo cómo pasó cada cosa. Recuerdo que era de noche, no estoy segura si era 14 o 15. Entregamos toda la ropa que teníamos puesta y revisaron nuestro auto. Sacaron todo. Después nos detienen y nos llevan al calabozo. Un día prácticamente estuvimos sentados. Benítez entraba y salía, y cuando salía mi marido tardaba mucho. Una noche salió y tardó mucho, habían pasado como tres horas, estaba preocupada por la salud de él. Después lo trajeron, y recién en el viaje me contó que lo torturaron”.

El otro sospechoso en dar testimonio este viernes es el comisario Walter Maciel, sobre quien recae una imputación por los delitos de sustracción y ocultamiento de un menor de 10 años y amenazas. Preso en la Unidad N°7 de Chaco, ingresó al Juzgado Federal de Goya a cargo de Pozzer Penzo pasadas las 13. Su indagatoria inició tres horas más tarde.

Por el momento, los investigadores apuntan que “habría asumido un rol relevante”, pero la verdadera injerencia que habría tenido en el caso aún es un misterio.

El ex jefe de la Comisaría de la localidad de 9 de Julio se convirtió en un personaje de interés para los investigadores luego de una serie de irregularidades que se detectaron en el comienzo de la investigación que, en un principio, estaba en manos de las autoridades provinciales. Uno de los detalles que alarmaron a los funcionarios federales se trató de su aparición en el paraje donde el menor de 5 años fue visto por última vez.

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