A menos de una semana del cierre de alianzas en la Ciudad, el PRO y LLA no lograron encarrilar una sociedad
El próximo miércoles 19 de marzo vence el plazo del cierre de alianzas electorales para los
comicios legislativos en la ciudad de Buenos Aires, donde el PRO como partido gobernante y La Libertad Alianza (LLA) no lograron encarrilar una alianza.
Los comicios porteños serán el 18 de mayo a partir de la decisión del jefe de Gobierno, Jorge Macri, de desdoblar las elecciones del calendario electoral nacional.
Según señala el artículo 75 del Código Electoral capitalino, la semana próxima los partidos políticos deberán presentar el nombre de la alianza con la que competirán, entre otras cuestiones reglamentarias.
La elección en la Ciudad asoma con una gran lucha de pesos pesados por la latente disputa entre el PRO, que gobierna desde el 2007, y LLA.
Se trata de dos socios a nivel nacional, principalmente en el Congreso, pero que en la Legislatura no pudieron poner en práctica esa misma reciprocidad: LLA le presentó serias dificultades al PRO, que tiene como dueño y titular del partido al ex presidente Mauricio Macri.
Al poco tiempo de haberse robustecido en la Ciudad, la bancada libertaria se quebró luego de que Pilar Ramírez, referenciada en Karina Milei, le arrebatara la conducción a uno de los fundadores
histórico de ese partido, Ramiro Marra, alejado hasta del propio presidente Javier Milei.
Tanto fue así que LLA, bajo la conducción de Ramírez, ni siquiera acompañó el Presupuesto de Jorge Macri, lo que complejizó la convivencia entre el PRO y LLA en suelo porteño y los alejó
completamente de una eventual alianza.
En la Legislatura se pondrán en juego la mitad de las bancas: 30 sobre un total de 60. El PRO conserva su alianza con la Coalición Cívica y Vamos por Más, aunque en esta oportunidad irán por separado. Tienen 12 miembros y pondrán en juego la mitad, seis.
Por su parte, la primera minoría, que es Unión por la Patria (UxP), tiene 18 escaños y debe renovar ocho. Por su parte, LLA, que está dividida, renueva seis de sus ocho escaños. Mientras que la UCR-Evolución pone en juego tres de sus ocho bancas.
Más atrás viene Confianza Pública, que plebiscita una de sus tres bancas. Y en sus dos ramas, La Izquierda Socialista y Frente de Izquierda ponen en juego una banca por cada espacio; lo mismo
se replica en el socialismo y Republicanos Unidos.
Danza de nombres
Con el calendario apretado y la novedad del desdoblamiento, la danza de eventuales candidatos comenzó desde hace varias semanas. Muchos de ellos ya tienen historia en la Ciudad y otros buscan utilizar la elección para potenciar sus imágenes en la gran vidriera porteña.
El PRO podría impulsar la candidatura Waldo Wolff, quien fue ministro de Seguridad porteño hasta hace poco menos de un mes. Si bien salió en medio del ruido interno por las reiteradas fugas de presos, otras versiones lo ubicaban como eventual candidato.
Siempre está en el tintero el ministro de Salud, Fernán Quirós, quien el 2023 fue una de las opciones que barajó el espacio amarillo para suceder a Horacio Rodríguez Larreta en el Palacio Municipal.
Lo mismo ocurre con Laura Alonso, que levantó el perfil como vocera de Jorge Macri. Estuvo varios años alejada de los reflectores pero tiene un alto nivel de conocimiento en la Ciudad y tuvo roles importantes en la historia de la administración macrista.
Rodríguez Larreta está anotado en la lista. Se trata del dos veces jefe de Gobierno y que tiene un alto nivel de conocimiento, aunque no aclaró si competirá en suelo porteño o a nivel nacional. Desde el 2023 está alejado del PRO y lanzó su propio espacio, MAD.
LLA, de Ramírez y Karina Milei, no tiene demasiadas caras para exhibir si no recurre a algún peso pesado. Esa cara bien podría ser la del vocero presidencial, Manuel Adorni. No obstante, no hay mayores precisiones. No se descartan la irrupción de algún outsider.
En peronismo las figuras no faltan, pero tampoco las internas. Leandro Santoro emerge como el principal exponente. Fue el candidato a la Jefatura de Gobierno en 2023 y no estuvo tan lejos de arrebatarle la Ciudad a los Macri.
La dispersión y debilidad del PRO, socavada por los libertarios, podría ser una gran oportunidad para el peronismo de dar el batacazo. Otra figura que se posiciona contra Santoro es Juan Manuel Abal Medina, amparado en movimiento sociales clásicos del justicialismo.
El senador camporista Mariano Recalde también puja en la interna entre estos. El jefe del peronismo porteño es Juan Manuel Olmos, quien deberá equilibrar los deseos e impulsos de estos tres candidatos.
La Coalición Cívica ya anunció que su candidata a la Legislatura será Paula Oliveto, actual diputada nacional y abogada; una de las espadas principales de Elisa Carrió en su bloque legislativo.
Mientras que la Unión Cívica Radical (UCR) también irá con nombres propios. Su figura fuerte en la Ciudad es el senador Martín Lousteau. Es el presidente del centenario partido a nivel nacional y se posiciona como una de las figuras a competir. Este año culmina su mandato en el Senado.
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