El ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, sostuvo en su habitual conferencia de prensa que el país «está viviendo una tragedia económica desde que (Javier) Milei es presidente».
Con el fin de ilustrar estas declaraciones, el funcionario bonaerense detalló una serie de indicadores publicados por varias entidades, entre las que se encuentra el INDEC, para dar a conocer las múltiples caídas que se están dando desde diciembre de 2023.
En principio, se refirió a la actividad industrial donde se muestra una caída «casi el 7%» al que se añadió «un nuevo desplome de la construcción», que es del 26,4 %, porque «que se construye alrededor de un tercio menos» en comparación al mismo periodo del año pasado.
Por otra parte, aseveró que «se acentúa la caída del empleo» dado que, actualmente, hay «10.200 puestos menos» que en 2023, de los cuales «más de 8.000 pertenecen al sector privado».
También Bianco se refirió al área metalúrgica, que también cayó, y señaló que «una de cada dos máquinas» que utilizan las empresas para producir, «están paradas» debido a la poca demanda y la merma en el consumo.
En cuanto a las empresas automotrices, señaló que una de las marcas más grandes del país, «está proponiendo retiros voluntarios para 120 empleados debido a la caía en el sector».
Por otro lado, mostró que los consumos del mes de septiembre tuvieron «un derrumbe histórico» con un total del 12 % y sumó el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que aseguró que las PyMEs «cayeron en todos los rubros» y que bajaron, no sólo en comparación a la misma fecha del año pasado, sino con respecto al mes pasado.
Para cerrar, sostuvo que un estudio de la Universidad de Belgrano (UB) publicó que «2 de cada 10 personas tuvieron que reducir sus consumos alimentarios» y que la Universidad Católica Argentina (UCA) señalo que «la caída del consumo fue del 12%».
Finalmente remarcó que, según datos oficiales, «los principales recortes del Gobierno están destinados a las jubilaciones, obras publicas, subsidios de servicios y al presupuesto de las provincias» y que la inversión en la educación «se redujo un 40%» siendo éste «el ajuste más grande desde 1992 y el segundo más grande en todo el periodo democrático» (de 1983 a estos días).
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