Colapinto y Varrone: la posibilidad de tener a dos argentinos en la Fórmula 1 en un futuro cercano

La posibilidad de que Argentina tenga dos pilotos en la Fórmula 1 en un futuro cercano empieza a tomar fuerza. Mientras Franco Colapinto continúa su desarrollo como piloto de reserva de Alpine y sus rumores de hacerse con la butaca titular cada vez son mayores, Nicolás Varrone se mantiene expectante ante una posible oportunidad en la Fórmula 2, lo que lo acercaría aún más al gran circo del automovilismo mundial.

En los últimos días, la situación de Colapinto cobró relevancia debido al difícil presente de Jack Doohan en Alpine. El australiano, que ocupa la segunda butaca de la escudería francesa, recibió una sanción de la FIA por su incidente con Gabriel Bortoleto en la carrera sprint de China, donde terminó último.

Esta penalización, sumada a sus problemas en el Gran Premio de Australia, debilita su posición dentro de la estructura de Alpine y podría abrir una puerta para el argentino en caso de que el equipo busque un reemplazo con mejores perspectivas de futuro.

Por otro lado, Varrone sigue trabajando para asegurar su lugar en la Fórmula 2, una categoría clave en la formación de los futuros pilotos de F1. Tras haber dejado una gran impresión en las pruebas oficiales en Abu Dhabi el año pasado, el argentino reveló que tres equipos ya lo tienen en cuenta en caso de necesitar un piloto a mitad de temporada.

Son tres equipos con los que ya estoy hablando de palabra. Si necesitan un piloto o si se baja alguno a mitad de temporada, como suele pasar en la F2, voy a estar subiendo yo”, aseguró el joven de 24 años en diálogo con el periodista Gustavo Baabour  para TN.

Actualmente, Varrone compite en el WEC y en el IMSA, pero su gran objetivo es dar el salto a la Fórmula 2. El argentino reconoció que estuvo muy cerca de asegurar un asiento para esta temporada, pero los contratos ya firmados complicaron su ingreso desde el inicio: “Se abrieron muchas puertas, tuvimos contactos con varios equipos. Trabajamos mucho para conseguir una butaca y ver si algún piloto se bajaba de la F2 porque había mucho interés por nosotros, pero los contratos ya estaban cerrados”.

Varrone también destacó el papel fundamental de sus patrocinadores, quienes hicieron posible su participación en la prueba de Abu Dhabi. “El apoyo de los sponsors fue clave. Diez días antes parecía que no iba a pasar, pero gracias a ellos me subí a la sesión oficial. Por eso, para mí, nada es imposible”, concluyó.

Con su talento y determinación, el piloto argentino mantiene viva la ilusión de sumarse a la Fórmula 2 y, en un futuro, compartir la elite del automovilismo con Colapinto en la Fórmula 1.

Su llegada a la F2 lo posicionaría como otro serio aspirante a dar el salto a la máxima categoría en los próximos años, teniendo en cuenta que a partir de 2026 serán 11 escuderías y 22 pilotos tras la incorporación de Cadillac.

Si bien el camino aún es largo, la combinación del crecimiento de Colapinto y la posible irrupción de Varrone en la F2 hacen que la ilusión de ver a dos argentinos en la Fórmula 1 no sea descabellada.

Con la inestabilidad en Alpine, la necesidad de nuevos talentos en la parrilla, sumado a que a partir del año que viene Cadillac también se suma a la categoría reina, escudería con la que Varrone tiene buena predisposición, el automovilismo nacional podría vivir un momento histórico en un futuro no muy lejano.

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