Día Mundial del Síndrome de Down: repensar en la inclusión y la diversidad

Cada 21 de marzo se conmemora el “Día Mundial del Síndrome de Down”, con el objetivo de crear conciencia, reivindicando el valor que poseen las personas con este síndrome, sus derechos e independencia dentro de la sociedad.
En este sentido, el Ministerio de Familia y Desarrollo Humano, a través de la Dirección de Personas con Discapacidad, impulsa políticas públicas inclusivas, que generan la participación social, garantizan el ejercicio absoluto de sus derechos como también, su inclusión plena y efectiva en la sociedad.
Desde un enfoque basado en los derechos humanos, el Estado sanjuanino busca respetar la individualidad y trabajar interdisciplinariamente para favorecer las potencialidades de los sujetos de derecho promoviendo las posibilidades de una vida autónoma e independiente.
Bajo esta línea, es que se procura implementar acciones que permitan garantizar su total desarrollo, fomentando su integración en actividades culturales, deportivas y recreativas, buscando que las políticas públicas se ajusten a las necesidades específicas de cada persona con síndrome de Down.
Es primordial que como sociedad cambiemos patrones establecidos históricamente para las personas con discapacidad, eliminado los prejuicios que nos impiden reconocer y reivindicar el valor de estas personas y sus aportes a la comunidad. Resaltar su autonomía y libertad para tomar sus propias decisiones, de forma tal que, el trato hacia las personas con síndrome de Down sea natural y con completa normalidad.

«No hay límites para alcanzar sueños»

Martín Sebastián Masi, con 21 años, sueña con ser cantante. Le encanta el karaoke, juega en el equipo de rugby “Los Dinos”, vende aceite de oliva para poder viajar con sus compañeros de equipo. Marín es una persona con síndrome de Down.

Cuenta que tiene seis hermanos, pero además uno de ellos es su mellizo, quiere ser profesor de historia, pero sueña con ser cantante como Camilo Sexto y otros exponentes musicales, su discapacidad no le impidió convertirse naturalmente en un referente a seguir para muchos.

Con sencillez de palabras, un corazón abierto y confiado, Martín dijo que “yo les diría que vengan a entrenar, a jugar y que se integren, no hay límites para alcanzar sueños”.

El papá de Martín, Hugo Orlando Masi, cuenta el camino que tuvo que atravesar junto a su familia para que su hijo pudiera incluirse “el empezó con 40 días las terapias, no abandonamos nosotros, no abandono él por supuesto, fue constante y superó bastantes exigencias. Pertenezco a una generación, donde la independencia intelectual es importante, teniendo eso presente tratamos de generar eso, logramos que hiciera el jardín normal, primario normal, claro que, en un colegio privado porque el sistema público acá no lo permitía, después hizo un secundario normal, terminó en el cuerpo de bandera del colegio Luján y a esa altura el esfuerzo era suyo”.

“La inclusión la alcanzan ellos, no la hacen los padres, las escuelas, los amigos, la familia, el entorno, la hacen ellos, los chicos, necesitan una guía, entonces hay que estimularlos para que vayan teniendo la mayor autonomía posible, hasta donde llegue el techo no se sabe, antes el techo era muy cortito, en la actualidad hay muchos chicos profesionales Down”, finalizó Hugo.

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