El abogado constitucionalista Manuel García-Mansilla defenderá mañana desde las 10 su candidatura para integrar la Corte Suprema de Justicia, tras ser propuesto oficialmente por el presidente Javier Milei para suplir la vacante que dejará en diciembre Juan Carlos Maqueda en el máximo tribunal.
García-Mansilla es uno de los dos postulantes promocionados por la Casa Rosada. El otro es el juez federal Ariel Lijo, que ya se presentó en su audiencia pública el miércoles pasado. Si bien Lijo es apuntado por su cuestionamientos por «su idoneidad», sobre García-Mansilla pesan dudas por su perfil conversador.
El letrado llegará a la audiencia pública con 23 impugnaciones, seis adhesiones y dos observaciones sobre su espalda, según especificaron desde la Comisión de Acuerdos del Senado, cuya titular es la senadora del PRO Guadalupe Tagliaferri (CABA). Principalmente, se lo cuestiona por su postura antiaborto.
Al igual que Lijo, García-Mansilla no tiene garantizadas las nueve firmas, de un total de 17, que necesita su pliego para desembarcar en el recinto. De hecho, fuentes al tanto de la negociación por parte del oficialismo dan el pliego de Lijo mucho más avanzado que el de García-Mansilla gracias a las rúbricas que podría aportar el kirchnerismo, que son seis sobre esas 17.
Quién es García-Mansilla
García-Mansilla es el actual decano de la Universidad Austral, de la que también provino el vicepresidente del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz. Por cierto, cuando García-Mansilla recibió el doctorado en esa casa de altos estudios, Rosenkrantz fue uno de los jurados que lo evaluó.
En su currículum también resalta su especialidad «en Derecho Constitucional, Oil & Gas y Derecho Empresario» y se desparraman posgrados, masters y trabajos sobre la Constitución Nacional, la exploración y producción de hidrocarburos, «Litigio estratégico ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos».
Asimismo, fue asesor y participó «en licitación de áreas provinciales de hidrocarburos» y «de empresas locales e internacionales en cuestiones relacionadas con el derecho público, derecho de la energía y el derecho comercial». Su vínculo es tan próximo al rubro que expuso, en una audiencia pública en 2016 en favor del «tarifazo» durante la gestión de Mauricio Macri.
En 2015, avaló desde el punto de vista constitucional la designación por decreto de los jueces Horacio Rosatti, presidente actual de la Corte, y Rosenkrantz como ministros del Tribunal Supremo. Fue crítico del proceso de juicio político contra los jueces de la Corte Suprema que intentó el kirchnerismo en Diputados el año pasado.
García-Mansilla se proclama ferviente defensor de la independencia de los poderes de la Constitución. Su tesis doctoral se basó sobre la independencia de los jueces y la condición de último intérprete de la letra de la ley.
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