La semana de Grabois: de denunciar persecución política a la postulación como diputado 2025
Juan Grabois, el amigo del Papa, pasó del escrache a la pelea callejera, pasando por denuncias de corrupción, un video contra Patricia Bullrich, el allanamiento a Fernanda Miño y convocar a la unidad del peronismo.
Pasadas las 21 horas del martes 8 de octubre, Juan Grabois recibió el llamado de que estaban allanando a Fernanda Ramona Miño. Miño está imputada junto con Grabois en la causa conocida como “Fisu” en la que se investiga la posible malversación de fondos públicos en el manejo de un plan de urbanización y reformas en barrios populares que manejó más de 1200 millones de dólares durante el gobierno de Alberto Fernández. El juez federal a cargo de la investigación es Ariel Lijo.
El Fisu actualmente es controlado por el armador de la Libertad Avanza en provincia de Buenos Aires. Sebastián Pareja mantiene una buena relación con Grabois, es más, evitó criticar públicamente al plan y al manejo del Movimiento de Trabajadores Excluidos que condujo, hasta hace un año, Grabois.
Dos horas después, Grabois estaba en el domicilio de Miño realizando un video para sus redes sociales en el que denunciaba persecución política y a la policía de Patricia Bullrich.
¿Qué había pasado?
El 23 de agosto, en Caseros, partido de Tres de Febrero, dos masculinos –según el parte oficial que accedió NA, le robaron, en medio de una balacera, la moto al joven Matías Damián Nuñez. Dos personas realizaron dos disparos para llevarse la motocicleta KTM Duke dominio A204GKI de Nuñez. Las cámaras captaron que los ladrones habían huido en un vehículo Dodge Journey dominio LCX466. Semanas después, la policía chequea y encuentra la ubicación del domicilio registral del auto protagonista del robo. Era la casa de la familia Miño en La Cava, San Isidro.
En el allanamiento, realizado por fuerzas de la provincia de Buenos Aires, no encontraron la camioneta valuada en 22 mil dólares –ya no se fabrica en la Argentina-. La UFI 3 de San Martín estuvo al frente de la investigación. Nadie sabía que encontrarían en ese domicilio a una ex funcionaria de Alberto Fernández.
Se encontró el arma reglamentaria del marido de Miño, JUAN CARLOS MOLINA, ex integrante del Servicio Penitenciario Federal. El arma reglamentaria coincidiría con la utilizada en el robo aunque los investigadores dijeron que la similitud del calibre no implica que sea la misma arma. Los Miño no pudieron explicar a quién le vendieron, supuestamente, la camioneta que protagonizó el robo. La camioneta, según el relato de los allanados, había sido vendida, sin papeles, tres meses antes. La policía no lo creyó. Dos días después, Grabois se peleó con un vecino de Palermo que estaba por retirar a su niña del jardín de infantes. “La próxima no será la pierna” le gritó un Grabois desencajado a la víctima que rengueaba tras un golpe en su pierna derecha que lo imposibilitaba de caminar.
La versión del amigo del Papa es que el “provocador” se golpeó solo. El agredido radicó una denuncia en la comisaría del barrio.
El sábado 13, al caer la tarde, Grabois se autopostuló como primer candidato a diputado nacional 2025 por la provincia de Buenos Aires. Pidió la unión del peronismo, entre Cristina Kirchner y Ricardo Quintela, y se mostró acompañado por intendentes y referentes del Movimiento Evita. Sorprendió la presencia de Julio Zamora, intendente de Tigre que, cinco días antes, se había fotografiado con Sebastián Pareja, el sucesor de Miño en el manejo del FISU.
Fuentes consultadas dentro del peronismo creían, al cierre de esta edición, que Grabois estaba presionando a Cristina con su candidatura aunque otras, suponían que la postulación habría sido consensuada. Todos coinciden en que Grabois está preocupado por el avance de las causas en su contra: “No quiere terminar como Milagro Sala y los fueros son importantes”.
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