Murieron cuatro soldados armenios en un enfrentamiento con tropas de Azerbaiyán
Armenia y Azerbaiyán se acusaron este martes mutuamente de disparos en la frontera que dejaron cuatro soldados armenios muertos y un soldado azerbaiyano herido, en el incidente más grave en meses entre ambos rivales del Cáucaso sur.
«Cuatro soldados murieron y uno quedó herido como resultado de disparos contra posiciones armenias de parte de las fuerzas azerbaiyanas» cerca del poblado de Nerkin Hand, indicó el Ministerio de Defensa armenio en un comunicado.
Por su parte, el Ministerio de Defensa azerbaiyano acusó a las fuerzas armenias de haber disparado en dos ocasiones el lunes por la noche contra sus posiciones en Kokhanabi, en la región noroccidental de Tovuz y de haber herido a un soldado.
Armenia replicó que la versión de que sus soldados «dispararon en dirección a las posiciones azerbaiyanas en la parte noreste de la frontera no corresponde a la realidad», informó la agencia de noticias AFP.
A su vez, los guardias fronterizos azerbaiyanos afirmaron que el ejército de su país llevó a cabo una «operación de venganza» en respuesta a una «provocación» lanzada por las fuerzas armenias el lunes por la noche.
El enfrentamiento fronterizo fue el más mortífero entre estos dos vecinos y rivales desde que Azerbaiyán recuperó el control de su enclave de Nagorno Karabaj, por el que libró dos guerras con Armenia, con una ofensiva militar relámpago en septiembre de 2023.
Hasta entonces, el territorio montañoso del Cáucaso había estado más de tres décadas bajo control de facto de su mayoría armenia, apoyada por el Ejército de Armenia, pese a que la comunidad internacional lo reconocía como parte de Azerbaiyán.
Tras la reconquista, Azerbaiyán inició conversaciones de paz con Armenia en busca de un acuerdo de paz que ponga fin a las tensiones de décadas por el Karabaj y que permita una estabilización de relaciones y un reconocimiento mutuo de fronteras.
El intercambio de disparos llegó poco después de la reelección como presidente de Azerbaiyán de Ilham Aliev, en el poder desde hace dos décadas y cuya popularidad aumentó tras la victoria militar contra los armenios de Nagorno Karabaj.
Casi toda la población de armenios étnicos de Karabaj huyó a Armenia luego de que Azerbaiyán tomara control del territorio, generando una crisis de refugiados y acusaciones de Armenia de «limpieza étnica».
Existen sospechas de que Aliev quiere ahora tomar el control de una región del sur de Armenia llamada Siunik para conectar el enclave de Najichevan, que queda al oeste de Armenia, con el resto del territorio de Azerbaiyán, que queda al este del país vecino.
La Cancillería de Armenia dijo que el ataque que mató a sus cuatro soldados era parte de un plan de Azerbaiyán de torpedear el proceso de paz.
«Condenamos firmemente estas acciones de Azerbaiyán, que recurre a provocaciones militares, pedimos que evite pasos que desestabilicen la situación y la vuelta a las negociaciones» de paz, dijo el ministerio en un comunicado.
La Cancillería azerbaiyana dijo en un comunicado que las acusaciones de Armenia eran un «pretexto para una escalada» y «totalmente infundadas».
«Azerbaiyán está comprometido con el proceso de paz y pide a la parte armenia que evite una escalada militar que pueda poner en peligro los esfuerzos a tal fin», señaló la nota.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, deploró «los disparos armenios contra soldados azerbaiyanos ayer», al tiempo que juzgó que «la reacción de Azerbaiyán hoy parece desproporcionada».
Asimismo, Rusia pidió «moderación a ambas partes», dos ex repúblicas de la Unión Soviética.
El incidente coincidió con un encuentro entre autoridades de la Unión Europea (UE) y Armenia en Bruselas en el que la UE anunció el envío de una partida de 5,5 millones de euros en ayuda humanitaria adicional para asistir a los desplazados armenios de Nagorno Karabaj que se radicaron en territorio de Armenia.
La Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, detalló también que la mayor parte de los fondos, 4 millones, se centrarán en transferencias periódicas de dinero en efectivo y vales para ayudar a dicha población a cubrir sus necesidades básicas.
Otros 1,5 millones se dedicarán a la preparación ante catástrofes para mejorar la resistencia de las comunidades vulnerables ante posibles crisis, dijo la comisión, informó la agencia de noticias Europa Press.
En 2023, el bloque europeo movilizó 12 millones en ayuda humanitaria en medio de la crisis provocada por la ofensiva de Azerbaiyán en Nagorno Karabaj.
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