Una empresa privada de EE.UU podría ser la primera en posar un módulo en la Luna
Una empresa de Texas podría este jueves convertirse en la primera compañía privada en posar un módulo en la Luna, después de que otras fracasaran en el intento.
Si Intuitive Machines lo consigue, no sólo marcaría un hito para el sector espacial, sino que también lograría el primer alunizaje de una sonda estadounidense desde el final del legendario programa Apolo en 1972.
El módulo de aterrizaje Nova-C, de forma hexagonal y denominado «Odysseus», que transporta experimentos científicos de la NASA, despegó a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy, de Florida, el 15 de febrero pasado.
El intento de alunizaje está previsto el jueves a las 16:49, hora de Houston, en Texas (22:49 en Argentina), donde se encuentra la sala de control de Intuitive Machines.
El sistema de propulsión de la nave, crucial para el alunizaje, ya ha sido probado con éxito en vuelo. Y este miércoles superó otra etapa importante: entrar en órbita lunar.
La sonda «se encuentra ahora en órbita lunar circular a 92 km» de altitud sobre la superficie de la Luna, anunció la empresa en la red social X.
Nova-C permanecerá a esta distancia aproximadamente un día, antes de su descenso final, totalmente automatizado y que podrá seguirse en directo en el sitio web de la NASA, precisó la agencia de noticias AFP.
Desde una altitud de 30 metros, el módulo de alunizaje bajará en vertical a una velocidad de tres metros por segundo, antes de frenar a un metro por segundo durante los últimos diez metros. Intuitive Machines espera poder confirmar el alunizaje unos 15 segundos después de que los seis pies de la sonda toquen tierra.
Otras misiones
India y Japón lograron alunizar recientemente gracias a sus agencias espaciales nacionales, convirtiéndose en el cuarto y quinto país en conseguirlo, tras la Unión Soviética, Estados Unidos y China.
Pero los estadounidenses, que pretenden enviar astronautas a la Luna a partir de 2026, llevan más de 50 años sin hacerlo. Y ninguna de las empresas privadas que lo han intentado (israelíes, japonesas o estadounidenses) lo ha conseguido.
El objetivo de Intuitive Machines está situado a unos 300 kilómetros del polo sur de la Luna. Las misiones Apolo aterrizaron más cerca del ecuador
El polo sur lunar es de especial interés porque contiene agua en forma de hielo, que podría explotarse. El cráter que servirá de pista de alunizaje se llama Malapert A, en honor a un astrónomo del siglo XVII.
El módulo de aterrizaje lunar, de poco más de cuatro metros de altura, transporta seis cargamentos privados (incluidas unas esculturas del artista contemporáneo Jeff Koons que representan las fases de la Luna) y seis instrumentos científicos de la NASA.
Incluye además un sistema de cámaras desarrollado por la Universidad de Aeronáutica Embry-Riddle, que será eyectado 30 metros por encima de la superficie lunar para captar desde el exterior el momento del alunizaje.
Entre el material embarcado hay unas cámaras situadas bajo el módulo de aterrizaje lunar que analizarán la cantidad de polvo arrojado durante el descenso, con el fin de compararlo con los alunizajes de Apolo. Otro instrumento estudiará el plasma lunar (una capa de gas con carga eléctrica) y medirá las ondas de radio procedentes del Sol y de otros planetas.
El módulo de alunizaje, bautizado Odysseus, funcionará con paneles solares. Se espera que funcione siete días desde el momento en que se posa.
El contrato firmado por la agencia espacial estadounidense para esta primera misión de Intuitive Machines asciende a 118 millones de dólares.
Se trata de la segunda misión del nuevo programa CLPS de la NASA, que encargó a empresas privadas que lleven su material científico a la Luna, en lugar de desarrollar ella misma vehículos para hacerlo. El objetivo es reducir los costos para la agencia pública pero seguir desarrollando la economía espacial
Una primera misión, dirigida por la empresa estadounidense Astrobotic, fracasó el mes pasado. Este año están previstas al menos otras cuatro misiones estadounidenses, entre ellas otras dos de Intuitive Machines. Para la NASA, estas misiones prepararán el regreso de astronautas a la Luna en el marco de su otro programa emblemático: Artemisa.
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