Racing vive una noche de fiesta en el Cilindro de Avellaneda en la ida de la Recopa Sudamericana ante Botafogo, aunque con un recibimiento más moderado de lo habitual.
Tras la dura sanción que impuso la Conmebol por el uso de bengalas en la semifinal de la Copa Sudamericana ante Corinthians, el club y los hinchas optaron por una bienvenida más tradicional con papelitos y banderas, evitando la pirotecnia para prevenir nuevas penalizaciones.
Desde temprano, el estadio se llenó con miles de hinchas que acompañaron la salida del equipo con una gran lluvia de papelitos, generando un ambiente imponente, pero sin los elementos que en la última semifinal internacional le costaron a Racing una sanción económica y la prohibición de jugar con público en el primer partido de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025.
A pesar de las restricciones, la hinchada académica volvió a demostrar su fervor en una noche clave, donde Racing buscará sacar ventaja en el primer duelo ante un Botafogo que llegó golpeado por varias bajas.
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